A casi treinta años de su muerte y cincuenta de convertirse en la figura más grande de la lucha libre mexicana y el cine fantástico nacional, el Museo de Cera de la ciudad de México finalmente ha saldado una cuenta pendiente con millones de seguidores de El Santo. La espera valió la pena; de hecho podemos asegurar que el popular museo se convertirá en un lugar de peregrinación obligado para los amantes de la lucha en nuestro país.
Y es que la noche del jueves 3 de febrero, rodeado de amigos, familiares, invitados especiales y medio centenar de representantes de medios de comunicación, El Hijo del Santo develó la figura de cera de su padre, Santo, El Enmascarado de Plata, en conmemoración de su XXVII aniversario luctuoso.
Tras una brevísima presentación de Mauricio Rabner Cymerman, director general del Museo de Cera, el heredero de la leyenda plateada recorrió la cortina que ocultaba lo que en palabras suyas, es "el más grande homenaje" que se podría brindar a su padre.
Con aproximadamente 1.75 metros de altura y un asombroso parecido (la mirada de la figura fue particularmente aplaudida por los presentes), la efigie de El Santo porta una réplica muy precisa del equipo utilizado por el esteta.
Al respecto, su hijo comentó que emplear piezas originales del uniforme de su progenitor era prácticamente imposible, debido a la fragilidad provocada por el desgaste natural que han sufrido las mismas.
De la misma forma, se sustituyeron algunos materiales textiles para la confección de la máscara y capa, dado que en la actualidad ya no se fabrican, apuntó el luchador.
En la sesión de preguntas y respuestas, El Hijo del Santo nos comentó que si bien la imagen más conocida de su padre es la que lo muestra con los brazos extendidos, el Museo de Cera recomendó que la pieza mantuviese los brazos a los costados, para facilitar que los visitantes puedan abrazarlo, costumbre muy común en este tipo de recintos.
Tras revisar varias fotografías clásicas del enmascarado, se eligió la pose definitiva, lo que ha sido un acierto total, pues se plasmó al plateado con una actitud imponente y retadora.
También indicó que la figura (cuya planeación y realización tomó solamente dos meses) representa al enmascarado a principios de la década de los 60, cuando filmó cintas como Santo Vs Las mujeres vampiro o precisamente, Santo en el Museo de Cera.
Antes de retirarnos, tuvimos la oportunidad de saludar a El Hijo del Santo y entregarle un recuerdo especial, que recibió con mucho entusiasmo: el catálogo conmemorativo de la exposición Santo de mi devoción, la cual nos hizo el honor de inaugurar en febrero de 2009.